¿Somos
completamente libres? Yo creo que no, nunca lo hemos sido y nunca lo seremos,
algo siempre nos tiene atados. Siempre. Todo ser humano está atado por algo o
por alguien, nadie tiene la suficiente libertad para hacer lo que quiera en
cada momento, sin pensar en el que dirán, porque “el qué dirán”, te echa para atrás la mayoría de las veces.
No te deja ser del todo libre. Y aunque quieras, no puedes, y aunque digas que
no, que no te importa, te importa y intentas que no te importe, y consigues que
por una vez, sólo una vez, lo consigas. Hasta que un día, explotas. Y desde
ahí, volverás a caer en lo mismo, hasta que vuelvas otra vez a creer en ti,
para que no te vuelva a importar. Y ese
día en el que lo consigues, te sientes orgullosa de ti misma. Esa poca libertad
que tenías la has aumentado, y sólo por creer en ti, por creer que podías hacer
una cosa y la has conseguido, porque ningún obstáculo te tiene que impedir nada
para tener tu libertad. Porque es tuya, y haces lo que quieres con ella. Nadie
te tiene que impedir hacer lo que quieras hacer o al revés. Es tu vida, y en
ella, decides tú. Que para algo que es tuyo, decides tú. Y cada uno es libre de
pensar lo que quiera. Porque la otra persona es libre de pensar lo que quiera
de ti, sí, pero con un mínimo de educación y respeto. Como yo también puedo
pensarlo. Cada uno somos libres de hablar como queramos, de llevar un tipo de
peinado, de vestir de una forma u otra, que no por llevar un peinado o una ropa
te digan “Eso lo llevas por moda, en realidad no te gusta” Si lo levas será
porque te gusta, ¿no? No porque esté de moda, que puede estar de moda, sí, pero
te puede gustar. En eso podemos ser libres al 100% y eso nadie nos lo puede
quitar. NADIE. Y otra cosa por la que no podemos ser absolutamente libres son
los recuerdos. El pasado. Nos tiene atados, demasiado atados, y no nos deja
avanzar, no nos deja ser del todo libres. Porque el pasado nunca se puede
olvidar, por los recuerdos que recordamos siempre, porque un recuerdo nunca se
puede borrar de tu mente, aunque quieras, porque aunque sea bueno o malo, está
ahí y forma parte de tu presente, ese presente en el que queremos ser libres,
pero para ello, primero hay que admitir nuestro pasado, nuestro feliz o amargo
pasado. Sea como sea, es pasado, y hay que dejarlo atrás. Hay que pasar página,
o directamente, cambiar de libro.
Y tu
libertad, depende en cada momento de ti.